Facultad de Derecho

22 de enero de 2016

TPP y TISA, dos caras del multilateralismo moderno

En Octubre de 2015, con bombos y platillos, se anunció por varios medios de comunicación la firma del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) por parte de 12 países de 3 continentes diferentes con un elemento en común: todos tienen presencia en la cuenca del Océano Pacífico.

En Octubre de 2015, con bombos y platillos, se anunció por varios medios de comunicación la firma del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) por parte de 12 países de 3 continentes diferentes con un elemento en común: todos tienen presencia en la cuenca del Océano Pacífico. Catalogado por algunos como “el marco comercial del siglo XXI”, (Revista Semana, 10 de Octubre de 2015) este acuerdo es resultado de 5 años de negociaciones secretas entre naciones que aglutinan el 40% del PIB mundial (El Espectador, Octubre 5 de 2015) y funge de marco para el advenimiento de la dinámica comercial del siglo de la Información que de seguro se centrará en el intercambio de bienes y servicios en el Pacífico.

Resumidamente, el tratado cuenta con 902 páginas en su versión española que en 30 Capítulos reglamenta para la zona de libre comercio aspectos que van desde el comercio de bienes (agricultura) pasando por medidas sanitarias y fitosanitarias, comercio electrónico, propiedad intelectual e incluye también capitulos sobre servicios financieros y asuntos laborales. En total son 28 los aspectos que incluye, que pueden ser vistos en el siguiente link.: http://www.direcon.gob.cl/tpp/capitulos-del-acuerdo/

El énfasis que el tratado hace en sus disposiciones iniciales sobre la coherencia que este ha de tener con otros tratados multilaterales de comercio internacional resulta novedoso, el TPP hace referencia principalmente a las normas relacionadas a la OMC y al GATT 1994. Por ejemplo, en su artículo 1.2, se establece

“la intención de las Partes del presente Tratado para coexistir con sus tratados internacionales existentes, cada Parte confirma,

(a) en relación con los tratados internacionales existentes en los que todas las Partes son parte, incluyendo el Acuerdo OMC, sus derechos y obligaciones existentes entre ellas; y

(b) en relación con los tratados internacionales en los que dicha Parte y al menos otra Parte sean parte, sus derechos y obligaciones existentes con respecto a la otra Parte o Partes, según sea el caso”

La importancia de lo anterior resulta ser simbólica y sienta un importante precedente. Ahora, un tratado multilateral pareciera intentar solventar la tradicional tensión existente entre modelos Multilaterales de integración comercial y modelos Bilaterales de integración comercial, buscando demostrar la posibilidad de coexistencia y complementación entre estos dos modelos de integración y también, de manera menos explícita, es como si se tratase de ponerle fin a la tradicional fragmentación característica del Derecho Internacional abogando por una convivencia entre diferentes obligaciones contraídas mediante tratados también diversos, al menos claro está, en el ámbito comercial.

El punto B es especialmente diciente, en la medida que sugiere que el tratado respetará los TLC firmados entre países parte del TPP como sería el caso de Perú y Estados Unidos, quienes en 2006 firmaron un TLC y ahora firman también el TPP, permitiendo que ambas naciones perciban los beneficios de ambos tratados sin que necesariamente deba existir un conflicto entre los mismos.

Este paso permite entonces que los TLC entre países dejen de parecer fenómenos que excluyen intentonas por integrar el comercio mundial y hacer de la globalización una realidad tangible.

La historia con el TISA (Trade in Services Agreement), que está siendo actualmente negociado por 23 países, entre los que se encuentra Colombia, y que busca liberalizar el comercio mundial de servicios tales como la salud, la banca y el transporte es diametralmente diferente, en la medida que a pesar del secretismo, el portal de internet “Wikileaks” filtró varios de los borradores que se discuten y de los cuales se desprenden la mayor parte de las críticas que han surgido contra este acuerdo, que algunos califican de “contrapeso” a la OMC ya que promueve una regulación que excede ampliamente lo ya establecido en el GATS que, bajo la mirada de los críticos, favorece grandes intereses corporativos. (Kelsey Jane, University of Auckland, TISA: The leaked core text)

Entre algunas de las críticas más fuertes que han surgido se cuentan la carencia de disposiciones que le brindarían un tratamiento especial a las naciones en desarrollo tal y como sucede en el GATS, lo que haría que cualquier país en desarrollo que quiera vincularse al TISA, como Colombia, esté sometida a las mismas reglas que un país desarrollado, no restringe en absoluto la cantidad de operadores extranjeros con presencia en el mercado de servicios de los países y restringe severamente cualquier norma, acción, regla, procedimiento que un gobierno pueda tomar, excediendo así ampliamente lo dispuesto por el GATS.

El TISA, si bien mantiene “core rules” básicas para poder ser acoplado al sistema de la OMC, no promueve la unificación del sistema, en la medida que pareciera querer ponerse por encima de la OMC al pactar algo que en el escenario de negociación de la OMC hubiese resultado mucho más largo y complicado y así, no favorable a intereses de poderosas corporaciones, por lo que estas ven en la búsqueda de escenarios de negociación alternativos una vía de escape para imponerse al resto de la OMC. Esto, evidentemente, desintegra el sistema multilateral mundial.

La oposición al TPP no se limita a las objeciones de doctrinantes en el plano económico internacional, sino que dado su secretismo, ha hallado también demoledoras críticas por minar el principio democrático deconstruyendo sus fundamentos, permitiendo que los estados abdiquen en su función pública dejándola en manos de tribunales secretos donde intereses corporativos terninarán siempre por supeditar asuntos de interés general como la protección al medio ambiente. El TPP también dota de métodos a multinacionales, en especial las bancarias, para evadir restricciones legislativas, derogando “de facto” el estado.

Hay, en conclusión, una sesión de soberanía efectiva a los intereses de grandes capitales, excediendo por mucho postulados economicos neoliberales aceptables en una democracia. (The Huffington Post, The Transpacific Partnership and the death of the Republic, Junio 24 de 2015)

Links de Fuentes

Capítulos del Acuerdo

http://www.direcon.gob.cl/tpp/capitulos-del-acuerdo/ (Consultado, 19 de Enero de 2016)

Colombia, por fuera del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica

http://www.elespectador.com/noticias/economia/colombia-fuera-del-acuerdo-transpacifico-de-asociacion-articulo-590882 (Publicado el 5 de Octubre de 2015, Cosultado el 19 de Enero de 2016)

TPP: ¿Por qué este tratado es histórico)

http://www.semana.com/economia/articulo/acuerdo-transpacifico-colombia-quedo-por-fuera/445546-3 (Publicado el 10 de Octubre de 2015, Consultado el 22 de Enero de 2016)

Texto de Wikileaks

https://wikileaks.org/tisa/core/analysis/Analysis-TiSA-Core-Text.pdf (Consultado 19 de Enero de 2016)

The Transpacific Partnership and the death of the Republic

http://www.huffingtonpost.com/ellen-brown/the-transpacific-partnership_b_7136112.html (Publicado Junio 24 de 2015, Consultado 22 de Enero de 2015)

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