Publicación del libro “Perspectiva de los Tratados Bilaterales de Arbitraje en Colombia: viabilidad y desafíos”

Sin duda alguna, el arbitraje ha ganado una gran popularidad como método de resolución de conflictos de carácter comercial, más aún cuando las controversias pueden ser calificadas como internacionales.

Por las complejidades propias del sistema judicial colombiano, el arbitraje puede ser una interesante alternativa para garantizar una justicia más pronta y efectiva. De esta forma, Colombia podría ser un país más atractivo para los empresarios extranjeros y, asimismo, podría abrir un nuevo panorama para los empresarios colombianos.

Teniendo en cuenta estas particularidades, en el libro “Perspectiva de los Tratados Bilaterales de Arbitraje en Colombia: viabilidad y desafíos” se plantea una primera aproximación a los efectos que tendría la celebración de un Tratado Bilateral de Arbitraje (‘TBA’ o ‘BAT’, por sus siglas en inglés) por el Estado colombiano.

En la actualidad, los TBA son una mera propuesta doctrinal, planteada por Gary Born en el año 2012. En términos generales, por medio de estos tratados dos Estados pactan que una serie de controversias de carácter comercial, que surjan entre sus nacionales, serán resueltas vía arbitraje. Por esto, se trata de una suerte de híbrido entre el arbitraje de inversión y el arbitraje comercial.

De esta forma, el arbitraje comercial internacional se convertiría en el mecanismo por defecto para resolver controversias de carácter comercial, excluyendo la competencia de la justicia ordinaria para dichos casos.

A pesar de que lo más cercano que existe a su implementación es un borrador, esta propuesta representa un interesante atractivo para Colombia, porque está dirigida a países con características similares a las nuestras. En efecto, esta propuesta tiene como enfoque principal los países en vía de desarrollo, y está especialmente dirigida a las PYMES.

A lo largo del escrito se evaluaron los efectos positivos de los TBA, entre los que se encuentran las ventajas inherentes al arbitraje como método alternativo de solución de conflictos, en contraste con las deficiencias propias del sistema judicial colombiano. También se propuso como una eventual consecuencia el aumento del atractivo de Colombia para el comercio internacional.

Asimismo, se plantearon una serie de desventajas que podrían representar los TBA para nuestro país. En términos generales, las empresas colombianas podrían encontrarse en situaciones de desventaja frente a sus contrapartes extranjeras por la poca cultura hacia el arbitraje que existe en Colombia. Asimismo, podría convertirse en un arbitraje forzoso, en el que no mediara el consentimiento. Finalmente, es posible que, en lugar de garantizar el derecho de acceso a la justicia, termine convirtiéndose en una barrera por el aumento de los costos que involucra el arbitraje, en contraste con un proceso judicial ordinario.

En suma, los TBA pueden generar diversas aristas de análisis, más aún cuando es difícil evaluar sus efectos porque ningún país del mundo haya celebrado este tipo de tratados. Sin embargo, debatir al respecto es importante porque no solamente implica analizar los TBA en sí mismo, sino que también implica abrir un debate sobre los beneficios y desventajas del arbitraje como una alternativa para mejorar los graves problemas de la justicia de nuestro país y abrir un nuevo escenario de justicia para las PYMES.